março 06, 2014

Em breve no tasco, com língua à casa


Começa assim:

Cuanto más de vanguardia es un autor, menos puede permitirse caer bajo ese calificativo. Pero, ¿a quién le importa esto? De hecho, mi frase tan sólo es un mcguffin y tiene poco que ver con lo que me propongo contar, aunque podría ser que a la larga todo lo que cuente acerca de mi invitación a Kassel y posterior viaje a esa ciudad termine por desembocar en esa frase precisamente.
      Como algunos saben, para explicar qué es un mcguffin lo mejor es recurrir a una escena de tren: “¿Podría decirme qué es ese paquete que hay en el maletero que tiene sobre su cabeza?”, pregunta un pasajero. Y el otro responde: “Ah, eso es un mcguffin”. El primero quiere entonces saber qué es un mcguffin y el otro le explica: “Un mcguffin es un aparato para cazar leones en Alemania”. “Pero si en Alemania no hay leones”, dice el primero. “Entonces eso de ahí no es un mcguffin”, responde el otro.
      El mcguffin por excelencia es El halcón maltés, el film más charlatán de toda la historia del cine. La película de John Huston narra la búsqueda de una estatuilla que fue el tributo que los Caballeros de Malta pagaron por una isla a un rey español. Se habla muchísimo, sin parar, en el film, pero al final el codiciado halcón por el que tantos incluso habían asesinado resulta ser sólo el elemento de suspense que ha permitido avanzar a la historia.

2 comentários:

Gerónimo Cão disse...


esta merda é verdadeiros serviço público:))

Gabriel Pedro disse...

ou nem isso:))